Parásitos Internos en Gatos: Qué Debes Saber

Ana Fernández
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May 2, 2024
Parásitos Internos en Gatos: Qué Debes Saber
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En ocasiones, los parásitos internos en gatos pasan desapercibidos. Si estos no son tratados adecuadamente pueden llegar a causar problemas de salud significativos a tu mascota.

Los parásitos en gatos

Los parásitos en gatos se refieren a organismos que viven a expensas de su huésped felino, obteniendo su alimento y refugio de este. 

Enfocándonos en los parásitos internos, estos son aquellos que habitan dentro del cuerpo del animal, afectando principalmente órganos como el intestino, hígado, pulmones, y a veces el corazón. 

Incluyen una variedad de gusanos y protozoos, que pueden causar diversos problemas de salud, desde diarrea hasta condiciones más graves como malnutrición o enfermedades sistémicas. 

La transmisión de estos parásitos se puede dar a través de diferentes maneras por lo que la prevención y el tratamiento adecuados son clave para mantener la salud y el bienestar de los gatos.

Causas de los parásitos internos en gatos

Los gatos pueden adquirir parásitos internos de varias maneras, haciendo que la prevención y el control sean desafiantes pero esenciales para su salud. 

Aquí algunas de las causas más comunes:

Ingestión de huevos o larvas

Contacto con heces infectadas: Los gatos pueden ingerir huevos de parásitos al olfatear o lamer superficies contaminadas con heces, como la tierra, la hierba, o su propio pelaje durante el aseo.

Consumo de presas infectadas: Cazar y comer pequeños animales, como roedores o pájaros, puede ser una fuente de parásitos como las tenias o los áscaris.

Ingestión de pulgas infectadas: Las pulgas pueden ser portadoras de los huevos de ciertos tipos de tenias. El gato puede ingerir estas pulgas accidentalmente durante el aseo.

Transmisión directa

De madre a cría: Algunos parásitos, especialmente los áscaris, pueden transmitirse de la madre al gatito a través de la placenta o la leche materna.

Contacto con otros animales infectados: Aunque menos común, algunos parásitos pueden transmitirse directamente de un animal a otro a través del contacto cercano.

Contacto con ambientes contaminados

Áreas comunes para mascotas: Parques, patios, y cualquier lugar donde las heces de otros animales puedan estar presentes pueden ser focos de infección por parásitos.

Arenas o suelos contaminados: Los gatos que tienen acceso al exterior y usan áreas de tierra como su baño pueden exponerse a parásitos presentes en el suelo.

Agua estancada: Beber de charcos, lagos, o cualquier fuente de agua que pueda estar contaminada con parásitos como Giardia o Coccidia.

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Síntomas

Estos son algunos de los síntomas más comunes de una infestación por parásitos:

  • Pérdida de peso: A pesar de mantener un buen apetito, tu gato puede perder peso de manera inexplicable.
  • Vómitos o diarrea: Los parásitos pueden irritar el sistema digestivo, causando vómitos o diarrea.
  • Aspecto del pelaje: Un pelaje opaco o en mal estado puede ser un indicador de problemas de salud, incluidos los parásitos.
  • Presencia visible de parásitos: En algunos casos, es posible ver segmentos de gusanos en las heces o en la región anal del gato.
  • Cambio de comportamiento: La molestia o el dolor pueden hacer que tu gato actúe de manera diferente.

Cuáles son los parásitos internos en gatos más comunes

Los parásitos internos más comunes en gatos incluyen una variedad de gusanos y protozoos que pueden afectar la salud de tu mascota de diferentes maneras. 

Aquí se detallan los más habituales:

Áscaris (Toxocara cati y Toxascaris leonina)

Son gusanos redondos que viven en el intestino del gato. Los gatitos pueden infectarse a través de la leche materna.

Síntomas: Pérdida de peso, vientre hinchado, vómitos, diarrea, y en casos severos, obstrucción intestinal.

Gusanos ganchudos (Ancylostoma tubaeforme y Ancylostoma braziliense)

Otro tipo de gusano redondo que se adhiere a la pared del intestino delgado, alimentándose de sangre.

Síntomas: Anemia, debilidad, pérdida de peso, y en gatitos, puede ser fatal.

Tenias (Dipylidium caninum, Taenia spp.)

Gusanos planos segmentados que se adhieren al intestino delgado. La infección suele ocurrir a través de la ingestión de ratones o pulgas infectadas, que actúan como huéspedes intermedios.

Síntomas: En muchos casos son asintomáticos, pero pueden incluir pérdida de peso y segmentos de gusano visibles en las heces o alrededor del ano del gato.

Trichuris (Trichuris spp.)

También conocidos como gusanos látigo, son menos comunes y se alojan en el intestino grueso.

Síntomas: Diarrea (a veces con sangre), deshidratación, y en casos graves, pérdida de peso.

Giardia

No es un gusano, sino un protozoo que infecta el intestino delgado.

Síntomas: Diarrea acuosa, maloliente, a veces con moco o sangre, pérdida de peso y deshidratación.

Coccidia (Isospora spp.)

Otro tipo de protozoo que afecta principalmente a gatitos así cómo a gatos adultos con sistemas inmunitarios comprometidos.

Síntomas: Diarrea, que puede ser acuosa o sanguinolenta, letargo, pérdida de apetito, y en casos graves, deshidratación.

Tratamiento y prevención de parásitos internos en gatos

Una vez que sospeches que tu gato tiene parásitos, es importante llevarlo al veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuado.

Para el diagnóstico, el veterinario realiza diferentes exámenes de heces para identificar al parásito. 

El tratamiento varía dependiendo del tipo de parásito pero puede incluir medicamentos antiparasitarios administrados oralmente o mediante inyección.

Estrategias de prevención

Control de pulgas: Las pulgas pueden ser portadoras de larvas de parásitos, como las tenias. Mantener a tu gato libre de pulgas es un paso crucial en la prevención de parásitos internos.

Higiene: Mantén limpios los areneros y las áreas donde tu gato come y bebe. Esto reduce el riesgo de que ingieran parásitos presentes en las heces o en el ambiente.

Cuidado con lo que comen: Evita que tu gato cace o coma carne cruda, ya que estas pueden ser fuentes de parásitos.

Revisiones veterinarias regulares: Los chequeos anuales pueden ayudar a detectar y tratar los parásitos antes de que se conviertan en un problema serio.

Preguntas frecuentes sobre parásitos internos en gatos

¿Pueden los parásitos internos en gatos transmitirse a los humanos?

Algunos parásitos internos de los gatos, como los áscaris y la giardia, pueden transmitirse a los humanos, especialmente a niños que juegan en áreas contaminadas. Se recomienda una buena higiene y manejo adecuado de las heces de las mascotas para minimizar el riesgo.

¿Cómo puedo saber si mi gato tiene parásitos internos sin llevarlo al veterinario?

Aunque algunos signos pueden sugerir la presencia de parásitos, como pérdida de peso, diarrea, o un pelaje en mal estado, solo un examen veterinario puede confirmar su presencia. Esto a menudo incluye el análisis de muestras de heces.

¿Los parásitos internos son comunes en gatos de interior?

Incluso los gatos que viven exclusivamente en interiores pueden contraer parásitos internos a través de medios como pulgas infectadas que entran al hogar, tierra en macetas, o incluso a través del contacto con zapatos y ropa que traen huevos de parásitos del exterior.

¿El cambio de alimentación puede ayudar a prevenir o tratar los parásitos internos en gatos?

Mientras que una nutrición adecuada es crucial para la salud general del gato y puede ayudar a fortalecer su sistema inmunológico, por sí sola no puede prevenir ni tratar los parásitos internos. Es necesario el uso de medicamentos antiparasitarios específicos.

¿Con qué frecuencia debo desparasitar a mi gato?

La frecuencia con la que debes desparasitar a tu gato puede variar según su estilo de vida, edad y salud general, así como el tipo de producto antiparasitario utilizado. Generalmente, se recomienda realizar tratamientos antiparasitarios cada tres a seis meses, pero tu veterinario puede ofrecer un calendario personalizado basado en las necesidades específicas de tu gato.

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