Mi Perro Tiene Lombrices Blancas: Qué Hago

Ana Fernández
·
Icono de calendario
June 13, 2025
Mi Perro Tiene Lombrices Blancas: Qué Hago
Contenidos

Descubrir lombrices blancas en la caca o en el ano de tu perro puede ser una experiencia preocupante. Pero no estás solo: este es un problema muy común en mascotas, y saber actuar a tiempo es clave para la salud y el bienestar de tu mejor amigo. Te invito a recorrer cada paso en esta situación: desde identificar qué tipo de lombriz es, hasta los tratamientos, prevención y cuidados posteriores.

🔬 ¿Qué tipo de lombrices blancas puede tener tu perro?

Existen varios tipos de gusanos que pueden verse en los excrementos o alrededor del ano de tu perro:

  • Tenias (Tapeworms): Las tenias son gusanos planos segmentados que se parecen a pequeños granos de arroz o pepitas de pepino. Estos segmentos (proglótides) a menudo se ven en la caca o en el pelaje junto al ano. Su ciclo involucra pulgas: si tu perro alcanza a ingerir una al limpiarse, podría infectarse.
  • Lombrices redondas (Roundworms): Las lombrices redondas son similares a espaguetis y pueden alcanzar varios centímetros de largo. Suelen transmitirse por contacto con heces contaminadas, suelo, o incluso de madre a cachorro durante la gestación o lactancia 
  • Lombrices látigo (Whipworms): Más finas y menos visibles, estas lombrices habitan en el intestino grueso y pueden causar diarrea, sangre, pérdida de peso y un abdomen inflamado.
  • Anquilostomas (Hookworms): Son pequeñas y se alimentan de sangre, lo que puede provocar anemia, heces con sangre o de color oscuro, debilidad y, en casos severos, ser mortal para cachorros .

¿Cómo saber cuál tiene tu perro?

  • Visualización directa: Si ves gusanos que parecen arroz o espaguetis, probablemente se trate de tenias o redondas, respectivamente.
  • Síntomas en el perro: Hinchazón abdominal, diarrea, peso bajo, apatía o heces con sangre. Cada tipo de gusano causa síntomas específicos. 
  • Diagnóstico veterinario: El examen de heces permite detectar huevos microscópicos de gusanos, especialmente para lombrices pequeñas como whipworms y hookworms.

⚠️ ¿Qué riesgos conllevan las lombrices blancas?

Aunque a simple vista las lombrices blancas puedan parecer inofensivas o meramente desagradables, la realidad es que representan un riesgo importante tanto para la salud de tu perro como para la de las personas que conviven con él. 

Estos parásitos intestinales, cuando no son tratados de forma oportuna, pueden desencadenar una serie de complicaciones que van más allá de una simple molestia digestiva.

En el caso de tu perro, uno de los principales peligros es el deterioro progresivo de su estado nutricional. 

Las lombrices se alimentan de los nutrientes que ingiere, lo que significa que, aunque esté comiendo bien, su organismo no está absorbiendo lo que necesita. 

Esto puede llevar a una pérdida de peso inexplicable, debilidad muscular, pelaje opaco y un descenso general de su energía. 

Los cachorros son especialmente vulnerables: como están en etapa de crecimiento, una infestación severa puede afectar su desarrollo, provocar retraso en su crecimiento y, en casos extremos, incluso comprometer su vida.

Además, algunas lombrices como los anquilostomas (hookworms) no solo compiten por nutrientes, sino que se alimentan directamente de la sangre del animal. 

Esto puede provocar anemia, especialmente en perros jóvenes, lo que se traduce en encías pálidas, fatiga extrema, latidos irregulares y en casos severos, colapso. 

Por otro lado, las lombrices redondas pueden generar obstrucciones intestinales si su número es elevado, provocando dolor abdominal intenso, vómitos persistentes y necesidad de intervención médica urgente.

También hay riesgos indirectos que no siempre se consideran de inmediato. Por ejemplo, las tenias están estrechamente relacionadas con las pulgas. 

Si tu perro tiene lombrices blancas de este tipo, probablemente también esté lidiando con una infestación de pulgas. 

Esto abre la puerta a más problemas dermatológicos, alergias e incluso la posibilidad de que otros parásitos se aprovechen del sistema inmunológico debilitado.

En cuanto al entorno familiar, existe un riesgo zoonótico importante. Algunas especies de lombrices blancas pueden transmitirse a los seres humanos, especialmente a través del contacto con heces contaminadas o suelos donde haya estado un perro infectado. 

Los niños pequeños son los más expuestos porque suelen jugar en el piso y a veces se llevan las manos sucias a la boca. 

En humanos, estas infecciones pueden generar desde síntomas gastrointestinales hasta complicaciones más serias como lesiones oculares (en el caso de ciertos tipos de larvas migrantes), erupciones cutáneas o problemas respiratorios si los parásitos migran por el cuerpo. 

Todo esto resalta por qué es vital mantener una higiene adecuada en el hogar, sobre todo si convives con mascotas.

En resumen, las lombrices blancas no son solo un problema estético o pasajero. Son parásitos que comprometen la salud integral de tu perro y, potencialmente, de tu familia. 

Atenderlas a tiempo no solo alivia el malestar de tu mascota, sino que protege tu hogar de riesgos mayores.

Celular con el mensaje "Te ahorraste $870.000 en gastos veterinarios"
Tu próxima visita al veterinario puede ser gratis.
Contrata un seguro para tu mascota en segundos y te devolvemos los gastos de cualquier veterinaria de Chile en minutos.
Cotizar seguro
Celular con el mensaje "Te ahorraste $870.000 en gastos veterinarios"

💊 ¿Qué debes hacer si detectas lombrices blancas?

1. No entres en pánico

Si notas la presencia de lombrices blancas en las heces de tu perro o alrededor de su ano, lo primero que debes hacer es mantener la calma. 

Es natural sentirse alarmado, pero es importante que sepas que este tipo de infestación es bastante común y, en la mayoría de los casos, tiene solución con un tratamiento adecuado. 

Lo esencial es actuar con rapidez y responsabilidad para que tu perro reciba la atención veterinaria que necesita.

2. Lleva a tu perro al veterinario

Una vez superado el primer susto, el siguiente paso es acudir al veterinario. Aunque algunas personas se sienten tentadas a tratar a sus perros con productos antiparasitarios de venta libre, lo más recomendable es obtener un diagnóstico certero. 

El veterinario podrá hacer un examen de heces para identificar con precisión el tipo de lombriz que afecta a tu mascota. Esta información es fundamental porque no todos los desparasitantes actúan contra todos los tipos de parásitos. 

Además, si tu perro presenta otros síntomas, como vómitos, diarrea persistente o letargo, el veterinario podría requerir análisis adicionales para descartar complicaciones internas.

3. Administra el tratamiento adecuado

Una vez identificado el parásito, se administra el tratamiento específico. Existen medicamentos antiparasitarios muy eficaces, tanto en forma de pastilla como en soluciones líquidas, que actúan eliminando las lombrices del sistema digestivo de tu perro. 

Algunos tratamientos son de dosis única, mientras que otros se repiten en varias fases, dependiendo del ciclo de vida del parásito. 

Es fundamental que sigas al pie de la letra las indicaciones del veterinario y completes el tratamiento aunque los síntomas desaparezcan rápidamente. 

Además, si tienes más de una mascota en casa, puede ser necesario desparasitarlas también, ya que el contagio entre animales es muy común.

4. Trata el entorno

Pero no basta solo con tratar al perro: también debes ocuparte del entorno. Limpiar a fondo los lugares donde tu perro suele descansar o jugar es crucial para evitar la reinfección. 

Lava su cama, sus mantas, sus juguetes y pasa la aspiradora en los rincones donde haya podido dejar huevos o larvas. 

Si el parásito involucrado está relacionado con las pulgas, como en el caso de las tenias, deberás aplicar un tratamiento antipulgas completo, no solo sobre tu perro, sino también en el ambiente. 

Recoger y desechar las heces del patio o del lugar donde tu perro suele hacer sus necesidades es otra medida imprescindible para cortar el ciclo del parásito.

5. Establece un plan de prevención

Finalmente, para evitar que este problema vuelva a repetirse, es recomendable establecer un plan de prevención a largo plazo. 

La mayoría de los veterinarios sugieren desparasitar a los perros al menos cada tres meses, aunque la frecuencia puede variar según el estilo de vida de tu mascota. 

Perros que salen con frecuencia al parque, conviven con otros animales o viven en zonas rurales pueden requerir tratamientos más frecuentes. 

También es buena idea realizar un análisis de heces una o dos veces al año, aunque tu perro parezca estar completamente sano, ya que algunas infecciones pueden ser asintomáticas durante mucho tiempo. 

Prevenir no solo te da tranquilidad, sino que también protege a tu mascota y a toda tu familia de futuras infecciones.

🐾 Cacttus: Tranquilidad para ti y tu mascota

Contar con un seguro de mascotas como Cacttus es una decisión inteligente que te permite enfrentar de forma preventiva y económica los imprevistos que puedan afectar la salud de tu perro o gato. 

Desde visitas veterinarias por vómitos o parásitos intestinales, hasta emergencias quirúrgicas y hospitalizaciones, Cacttus cubre una amplia gama de situaciones que, sin un respaldo, podrían representar un fuerte gasto inesperado. 

Tener esta protección significa que puedes actuar con rapidez y sin preocuparte por el costo, tomando siempre la mejor decisión médica para tu mascota.

Tips y noticias para tutores de mascotas, en tu correo electrónico.

Únete a los 1.017 otros suscriptores.
Thank you! Your submission has been received!
Oops! Something went wrong while submitting the form.
Button Text

¿Tienes tu mascota asegurada?

Contrata un seguro de mascotas con reembolsos ultra rápidos

Cotizar Seguro