Las hemorroides en perros son una afección poco común y relativamente fácil de tratar. Conoce cómo identificarla, las causas, los síntomas y cómo puedes eliminarla.
Los perros también pueden tener hemorroides. Sí, esta condición dolorosa y espantosa también puede afectar a nuestras queridas mascotas.
Para los humanos, las hemorroides son vasos sanguíneos inflamados ubicados en la parte inferior del ano o recto. Suelen ser internos pero también pueden sobresalir externamente. Baste decir que son un dolor de espalda literal y muy real.
Dado que la anatomía de un perro es diferente a la de un humano, rara vez tienen hemorroides. Pero cuando lo hacen, se requiere atención médica inmediata. Pueden ocurrir cuando los vasos sanguíneos que se encuentran en el ano de tu perro se agrandan. Los vasos se abultan debido al aumento del flujo sanguíneo.
¿Cuáles son las causas de las hemorroides en los perros?
Las hemorroides en perros suelen ocurrir cuando hay presión en la zona rectal, lo que provoca la dilatación de los vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos expandidos tendrán un mayor flujo de sangre, lo que hará que los vasos se abulten aún más, formando hemorroides.
Los veterinarios también creen que una mala dieta junto con un tono muscular deficiente puede tener un papel que desempeñar en el desarrollo de las hemorroides. Las hemorroides también podrían ser un componente genético. Echemos un vistazo a algunas de las causas más comunes de hemorroides en perros.
Edad
A medida que los perros envejecen, sus cuerpos naturalmente se vuelven menos flexibles y más propensos a las lesiones. Lo mismo sucede con su sistema digestivo, que puede causar tensión en los músculos y ligamentos que sostienen los vasos sanguíneos en el área del ano. Cuando esto sucede, puede conducir a la formación de hemorroides.
Genética
Al igual que con los humanos, si tu perro tiene padres o hermanos que han tenido esta condición antes, hay una buena posibilidad de que ellos también la tengan. Esto se debe a que algunas razas son más susceptibles que otras a desarrollar hemorroides, como por ejemplo los Basset Hounds.
Obesidad
La obesidad puede causar problemas con el sistema digestivo de tu perro, lo que puede conducir a la formación de hemorroides con el tiempo si no se trata. Es importante mantener a tu perro en un peso saludable para que no desarrolle problemas de salud graves como este más adelante.
¿Cuáles son los diferentes tipos de hemorroides?
Al igual que en los humanos, las hemorroides en los perros pueden ser tanto internas como externas. Las hemorroides internas se pueden encontrar debajo del revestimiento del ano, dentro del recto.
Las hemorroides externas se pueden encontrar fuera del recto, directamente debajo de la piel. Causan dolor de moderado a severo, dependiendo de la ubicación y el tamaño. También pueden romperse, causando sangrado y más dolor. Las hemorroides internas pueden ser difíciles de detectar sin un examen por parte de un veterinario porque no hay signos visibles de su presencia.
Por lo general, son más grandes que las hemorroides externas, por lo que si a tu perro le han diagnosticado una, probablemente notarás algunas molestias asociadas con la defecación, por lo que tu cachorro puede intentar evitar hacerlo por completo.
Síntomas de que tu perro puede tener hemorroide
La primera señal de que tu perro podría tener una hemorroide es cuando comienza a rascar su parte trasera. Comenzarás a encontrar sangre en sus heces. Si tu perro sufre de hemorroides externas, puede que incluso se dedique a arrastrar esa zona por el suelo para aliviar la irritación y el malestar.
En el caso de las hemorroides externas, podrás detectarlas más rápido porque sobresalen hacia el exterior, lo que facilita su detección y diagnóstico. Las hemorroides en perros pueden ser difíciles de distinguir. A menudo se confunden con fisuras y tumores. Es seguro pedirle a tu veterinario que haga un examen completo antes de llegar a la conclusión de que tu perro tiene hemorroides.
Aquí hay algunos síntomas de que tu perro podría tener hemorroides:
- Lamidas y mordidas en su parte inferior
- Desliza su trasero en el piso o alfombra
- Manchas rojas o moradas en la parte inferior
- Un ano hinchado
- Sangre en las heces
¿Cómo debes tratar las hemorroides de tu perro?
El tratamiento para las hemorroides en perros es bastante sencillo. Tan sencillo que incluso puedes hacerlo en casa después que tu veterinario haya hecho el diagnóstico.
Aplica hamamelis frío con una bola de algodón tres veces al día en el área infectada. Para mantener el hamamelis frío, guárdalo en el refrigerador después de cada uso. También debes hacer un cambio en la dieta de tu perro. Pregúntate a tu veterinario acerca de los alimentos correctos y él te ayudará a elaborar un cuadro de dieta que funcione para todos. Agregar fibra es clave. Intenta limitar o eliminar los productos lácteos por completo. Haz que beba más agua. Recuerda que solo duele mientras dura.
Una hemorroide es una condición curable. Aquí hay algunos consejos sobre qué hacer:
- Consulta con tu veterinario para asegurarse de que en realidad son hemorroides y no otra cosa. Esto se puede hacer a través de un simple análisis de sangre.
- Si son hemorroides, pregúntale a tu veterinario cuánto tiempo es probable que duren. Las hemorroides pueden durar desde unos pocos días hasta varias semanas, según la gravedad de la afección y el tipo de perro involucrado.
- Si tu perro parece incómodo o tiene problemas para sentarse, intenta elevar su parte trasera poniendo una almohada o una toalla enrollada debajo de su trasero cuando se siente o se acueste por largos períodos de tiempo; esto puede hacer que la incomodidad sea menos severa o incluso eliminarla por completo