De carácter tranquilo, curioso y con ganas de participar en la acción.
Tener un Beagle es muy divertido, ya que son sociables y traviesos, y su deseo natural de agradar hace que sean fáciles de adiestrar.
Ideal para dueños primerizos.
Se llevan bien con otras mascotas y con las personas, pero pueden necesitar cierta supervisión cuando juegan con niños pequeños, ya que pueden dejarse llevar por el juego.
Los beagles pueden sufrir afecciones al cerebro, la columna vertebral y algunos nervios. La epilepsia es un trastorno cerebral que resulta en convulsiones, que puede comenzar en perros tan jóvenes como de seis meses de edad. Los ataques epilépticos parecen dolorosos, pero generalmente no lo son. Sin embargo, dependiendo de la gravedad, puede ser necesario controlarlos con medicación durante toda la vida del perro para garantizarle una existencia feliz y normal.
Los Beagles son propensos a una variedad de tumores, quistes y bultos, incluidos los tumores de mastocitos. Los mastocitos son células normales de la piel que ayudan a los perros a responder a los traumatismos y daños liberando histamina. Sin embargo, a veces estas células pueden replicarse en un tipo grave de tumor llamado mastocitoma. Varían mucho en tamaño y forma, pero la mayoría adoptan la forma de un bulto solitario dentro de la piel. El tratamiento depende del tamaño y la localización del tumor, pero casi siempre implica su extirpación quirúrgica.
Como todos los perros, los Beagles son susceptibles a diversas formas de problemas de la piel, que a menudo afectan a la piel del oído. El canal auditivo puede irritarse por objetos como semillas de hierba, o por parásitos, alergias o infecciones. Esto puede provocar una enfermedad llamada otitis, que significa simplemente "inflamación del conducto auditivo". Provoca un picor intenso, que lleva al perro a sacudir la cabeza, agitar las orejas y rascárselas con las patas traseras. Si la otitis se debe a una alergia, el tratamiento es necesario durante toda la vida del perro.
Los ligamentos cruzados se encuentran en el interior de la articulación de la rodilla y la mantienen estable. La enfermedad del ligamento cruzado significa que este ligamento se deshilacha lentamente, se debilita y puede empeorar con el tiempo. El tratamiento de la enfermedad del ligamento cruzado suele ser la cirugía para ayudar a estabilizar la articulación de la rodilla. Sin embargo, como todos los perros, los Beagle también pueden desarrollar artritis a causa de esta enfermedad, y a menudo es necesario un tratamiento a largo plazo para mantenerlos activos.
Los Beagles suelen tener el pelaje moteado, con una mezcla de colores blanco, negro y marrón claro.
Aunque el pelaje de un Beagle es fácil de limpiar y cuidar, debe cepillarse al menos una vez a la semana.
El cepillado puede ser un buen momento para revisar a tu perro en busca de bultos o signos de parásitos, así como sus oídos en busca de signos de infección, como cera marrón o negra y un olor extraño.
También es importante cepillar los dientes de tu Beagle con regularidad para reducir la acumulación de sarro y prevenir las enfermedades de las encías y el mal aliento.
Los Beagles pueden ser propensos a engordar, por lo que hay que vigilar el tamaño de las raciones.
Los cachorros de Beagle a veces tienen problemas de estómago, por lo que conviene seguir un horario de alimentación y una buena rutina diaria para evitar contratiempos.
Si quieres cambiar su alimento introdúcelo en porciones pequeñas y auméntalas poco a poco mientras reduces la comida anterior para evitar problemas.
El carácter amistoso y extrovertido de los Beagles los convierte en excelentes mascotas familiares, pero pueden ser bulliciosos, por lo que, como todos los perros, conviene supervisarlos cuando están con niños pequeños.
Los beagles están deseosos de agradar y son muy inteligentes, por lo que les encantará recibir adiestramiento y estimulación mental.
Sociables por naturaleza, los Beagles se llevan bien con otros perros y también pueden llevarse bien con los gatos, pero su instinto cazador significa que hay que tener cuidado si tienes mascotas más pequeñas.
Amistosos y divertidos, a los Beagle les encantan las personas, pero pueden ser muy ruidosos si no se les educa bien desde pequeños.
Si vas a comprar un cachorro de Beagle, elige un criador con licencia y buena reputación.
Como todos los perros, los Beagle pueden padecer diversas enfermedades, por lo que siempre hay que fijarse bien en la cobertura veterinaria cuando se busca un seguro para mascotas, ya que no todas las pólizas son iguales.